Diario La Estrella de Panamá
Luis Alberto Sierra
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Especialistas en el tema y empresas de tecnología discuten un protocolo para contar con criterios comunes y un marco legal afines en la región

Se calcula según expertos que en América Latina hay alrededor de 120,000 toneladas desechos de computadoras, y cuyo destino final es aún un dilema.

No existen tampoco legislaciones ni políticas comunes en todos los países de la región que distingan entre los residuos electrónicos y los desechos peligrosos, y que definan de manera uniforme qué hacer ante una fuente cuyo alcance como factor contaminante es aún de consecuencias impredecibles.

El tema fue abordado en una reunión de tres días concluida ayer en el Hotel Country Inn en el área de Amador en esta capital, en la que se discutió, según fuentes que participaron en la actividad, la definición de un protocolo que articule ideas para evitar que los residuos electrónicos se transformen en un problema mayor.

Uca Silva, responsable del proyecto plataforma regional sobre residuos electrónicos para América Latina y el Caribe, reconoció a La Estrella la preocupación por el manejo de los residuos electrónicos, sin que exista un tratamiento o una solución concreta en la materia.

Explicó que con este tema se trata también de la recuperación de minerales, que pueden ser reutilizados, y de la conservación de energía, ante la necesidad de evitar la sobreexplotación de los minerales.

Silva reconoció que muchas veces la gente quiere recuperar algunos elementos de un computador que ya no funciona, pero que el problema es qué hacer con las otras piezas como las plásticas y que no tienen tanto valor en el mercado.

Explicó que recién está emergiendo en Latinoamérica una industria para el reciclaje de los desechos electrónicos.

Silva observó que es importante hacer una diferenciación legal, porque no todos los desechos de un computador pueden ser considerados desechos peligrosos. Explicó que el tratamiento de ese tipo de desperdicio es muy costoso.

Cintia L. Gates, gerente de los procesos de reciclado de Dell para Latinoamérica, destacó que la compañía que representa cuenta con programas de reciclaje gratis de equipos para América Latina. Estimó importante precisar la definición sobre lo que son residuos electrónicos y residuos peligrosos. Reconoció que hay gobiernos que no están teniendo en cuenta las condiciones de los recicladores locales. “Hay empresas en este campo, pero que son muy pequeñas”, dijo.

Leila Devia, directora del centro regional Basilea para América del Sur, destacó que el convenio de Basilea regula el comercio transfronterizo de desechos peligrosos, y que comprende un plan de acción para los desechos electrónicos y eléctricos. Dijo que la idea es definir un documento regional con definiciones y que sea llevado a quienes deciden.

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